UNA
LECTURA DE LOS SORIA DE ALBERTO LAISECA
En un diálogo con Noemí Ulla
publicado a comienzos de los ochenta Silvina Ocampo
confiesa sus sueños de una narrativa hipercoherente. Por
ejemplo, imagina una novela que en cada uno de los
niveles de su construcción, refleja la misma estructura.
Léxico, sintaxis, períodos narrativos y descripciones,
presentarían en ella idéntica morfología, difiriendo
del referente narrado -es decir del "mundo"
construido por el relato- solo por su escala y su
posición espacial. Aficionada a
Brahms, y no exenta de Mahler, el paradigma de
imbricación entre de armonía y timbres en el instante,
con melodía y acentos en la sucesión, ha de haber
estimulado esta reflexión de la Ocampo. Apuesto a que
ignoraba la noción matemática de fractal, esa entidad
descripta por Mandelbrot cuyas propiedades topológicas,
en tiempos de aquellos diálogos no se habían convertido
en un lugar común de la divulgación científica. (*)
x Fractal es una figura demarcada
por líneas o planos que se compone de líneas o planos
cuyas anfractuosidades repiten, a menor escala, la
morfología del nivel anterior. Son fractales esos
cristales que copian y traen al alcance de la vista la
forma del agregado de moléculas que los compone y que
solo se revelan a través del microscopio. xMuchos efectos de crecimiento,
-ramas, raíces, genealogías humanas- son mas fieles a
la determinación de un algoritmo como los que en
geometría abstracta dan lugar un fractal, que a esa
intervención del azar que preferiría nuestra tendencia
a simplificar y a des-explicar las cosas. Las propiedades
de un fractal son frecuente resultado de los procesos de
erosión.
El fjord escandinavo es el primer ejemplo que viene a la
mente cuando se piensa en fractales: el caprichoso
festoneo de la costa que el turista abarca con su mirada
es geométricamente igual al que los cartógrafos plotean
en croquis de escala reducida cinco mil veces: cada
saliente grabada en el papel, se compone de salientes por
las que camina el turista muerto de frío. Cada hoquedad
del croquis se integra por una sucesión de hoquedades
que solo se interrumpen en la tierra de nadie entre
piedras y agua, donde las gaviotas picotean lo que dejó
la bajamar y otean hacia los matorrales, como buscando la
cámara de Bergman que las captaba para convertirlas en
metáforas de cualquier cosa.
xx El Fiord de
Osvaldo Lamborghini es un fractal. En ese relato las
relaciones interpersonales de los moradores de la casa
son a la vez producto de sus relaciones con la intimidad
de sus cuerpos y representaciones en escala de las
relaciones sociales de la nación que habitan. La misma
crisis del discurso que testimonia el habla grupal se
reproduce en las introspecciones del personaje y
producen, o son efecto, o producen-el y son al
mismo tiempo efecto-del malestar que padece el
narrador en el momento de concebir los acontecimientos
del relato.
Como Lamborghini siempre me sorprendió con su
conocimientos de transmetilación, parénquima hepático,
balística, historia medieval y fenomenología francesa,
cuando apareció la primer referencia a Bertil Mandelbrot
en La Recherche, le pregunté si sabía algo sobre
fractales.
xx -Nada, pero fractal
me resulta una hermosa palabra..., dijo.x
xx De Homero a Filloy, el arte
occidental persigue tanto esta idea de armonía
autocontenida que es natural que sueños como el de la
Ocampo, y especulaciones como las de Schoemberg, Filloy,
Valery y Escher, se hayan anticipado a las
formalizaciones de los matemáticos y a los registros
empíricos, y macro y microfotográficos de geólogos,
cosmólogos y cristalógrafos.
x El devaneo de
las tendencias estéticas puede narrarse bajo la forma de
un reflejo de la organización de las fuerzas productivas
contemporánea a ellas. Pero también puede describirse
como un ir y venir de aspiraciones extremas y parciales
renuncias al ideal supremo de organización de los
mensajes sin mas finalidad que autorreproducirse.
Historiador y político procedente de la izquierda
nacional, Julio Fernandez Balaibar pasó su exilio en
Suecia, donde tuvo tiempo de reponerse de su sorpresa por
la virtual ausencia de discusiones sobre la literatura
nacional, hasta comprender que los suecos carecen
preocupaciones sobre la literatura nacional, porque
tienen literatura nacional.
x x
En esos años, cuando Videla figuraba presidiendo el
país, una noche, en la ciudad de Concordia, gracias al
entusiasmo de su encuentro con un poeta publerino y un
polaco exiliado en estas tierras, Emilio Renzi pudo dar
forma al modelo que da cuenta de por qué el mayor
escritor argentino del siglo XX se caracterizó por
escribir mal. "La ficción de Arlt es su estilo...
La ficción de Arlt está hecha, en el plano
lingüístico, del mismo material con el construye sus
temas. Por eso dan risa los que dicen que es un gran
escritor a pesar de su estilo... La
literatura de Arlt, es una máquina que funciona toda
ella con el mismo combustible..."
No creo que deba atribuirse al azar que el primero en
llamar la atención sobre Los Soria de Laiseca haya
sido el cronista de ese encuentro de un intelectualito
porteño, y un centroeuropeo formado en Cambridge bajo la
tutela de Wittgenstein,. Acababan de aparecer Respiración
Artificial y ese libro de diálogos con la
Ocampo, y llevaba una quincena tratando de terminar la
mil trescientas noventa páginas oficio monstruosamente
mecanografiadas por Laiseca, cuando reconocí las
iniciales de Piglia al pie ese columna elogiosa que le
dedicó en Punto de Vista.
xx -El mundo es un
pañuelo -me dije- Y los Soria, -anoté para salir del
paso- es un fractal.
x x
Había pasado cerca de ciento cincuenta horas leyéndolo,
odiando a Laiseca en las jornadas durante las que su
trabajo apunta a horadar minuciosamente la paciencia del
lector, adorándolo cada vez que su imagen se me
representaba como parte de algo sublime inalcanzable y
amándolo al cabo de cada capítulo interminable, cuando
volvía a la convicción de que su empeño en torturarme
perseguía el goce de producir un cambio en mí,
convenciéndome, al mismo tiempo de que yo lo merecía.
La Soria de la novela es un estado que
limita con Cataluña, Chanchín del Norte, la Unión
Soviética y Tecnocracia. Es una geografía tan imposible
y pertinente como los hechos narrados, como la biografía
de cualquiera de tantos personajes que habitan el libro,
como cualquiera de las frases con que Laiseca los
construye y registra sus destinos.
x Desde que
García Marketing aterrizó un hombrecito con alas en un
gallinero e hizo llover perfume o puré sobre Macondo, no
hay taller literario en el que falte un relato de uno que
vuela, ni editorial que no promuevan obras como esa
novela de María Granata donde alguien padece ataques
repentinos de carisma. Con estos recursos se pueden
acumular premios, fotos en Clarín y montañas de
justificable olvido. Es el camino opuesto al de Laiseca.
En los Soria las nubes no exhalan perfumes de rosal y
nadie vuela y ni siquiera se interesa por levitar. El
delirio organizado elude cualquier lugar común, y toda
desopilancia es pertinente y se imbrica con precisión en
la geometría de su conjunto. Por ser gigante, a veces
llega a narrarse en escala real, y, entonces, una receta
de repostería puede ser, efectivamente, una verdadera
receta de respostería o una asamblea sindical puede
transcurrir en real time dando lugar a sus debidas actas,
resoluciones ejecutivas, resquemores entre miembros de
una y otra tendencia gremial.
x
-¿Alguien se aburre?
x Hay un arte que
el joven Wagner importó de Oriente que sabe convertir al
tedio en una pasión. Cuando el arte de la novela
renuncia al modelo sinóptico audiovisual y asume la
lengua como su única disponibilidad, el paso de la
escala narrativa a la escala "real" asimila el
tiempo de la lectura al tiempo del acontecimiento y algo
se modifica en el lector.
-¿Qué es?
Muchos han entregado sus vidas para que nadie quede fuera
de la posibilidad de respondérselo, pero, es sabido que
el humano prefiere reiterarse diariamente en la vida, a
descubrirse contenido en un mensaje que muestra su
permanencia en la constante del tiempo real.
xSoria es un anagrama de
"arios", aunque la historia no transcurra
allí, sino en su vecino Tecnocracia. El personaje
central se llama Personaje y como muchos de los
personajes del relato, habita soria, pero es oriundo de
otra nación.
xxEn los
primeros dos mazos de fotocopias del manuscrito hay
aventuras que evocan la narrativa del renacimiento aunque
transcurran en escenografías que invitan a pensar en
Eumeswil o en Locus Solus. Pero Los Soria es una novela demasiado
argentina para referirla a Rabelais, Junger o
Roussel.
xxx-¿Habría que referirla a Borges?
xNo: Borges se burlaba de Laiseca.
Cuando apareció la colección de relatos Matando
Enanos a Garrotazos alguien intentó
comentárselo y el viejo rehusó argumentando que jamás
toleraría un libro cuyo título incurre en un gerundio.
Laiseca no teme gerundios, rimas ni cacofonías que
enervan la noche de los narradores. Me imagino que desde
arriba de sus dos metros y pico mira el reloj y siente
que "tiempo" es el mas gerúndico de los
sustantivos abstractos y que, que por efectos del
microclima de su entorno Borges murió privado de esa
noción de tiempo que Laiseca -el maestro de de Los
Poemas Chinos- refleja en la voz del guerrero que
en su última noche, antes de emprender el cruce del
desierto afirma: "el rocío aumenta el peso de mi
túnica/ el sueño danza lejos de mí/ ignorando las
puertas que le ofrecen mis ojos". O en la
escritura del poeta exquisito de la corte, que rodeado de
"objetos blandos e indoloros" percibe, en
gerundio, que escribiendo: "la tinta al
deslizarse produce un ruido ensordecedor/ y el pequeño
dedal de malaquita/ crece hasta contener el Río
Amarillo" , tiempo en el que solamente un
Laiseca puede reparar, y que, al quedar suspendido en en
la pintura de una rosa bermellón, lo "aturde con
el perfume de miles de flores".
xxxxxCuando emprende la creación de la
compleja geografía humana y política de Tecnocracia,
como el Arlt de Emilio Renzi, Laiseca elude este tipo de
excelencias de la lengua y de la autobservación para las
que es el mas capacitado. Llegado al tercer mazo de
fotocopias el lector se entrega definitivamente a creer y
cree, preguntándose si acaso no había creído antes en
Francia, España, Norteamérica, con la misma confianza
que lo llevó hasta llegó a creer en Argentina. De la
mano de Laiseca se cree en Soria, en Tecnoracia y en el
inmenso desierto que las circunda y donde solo habita el
anti-ser, y queda en suspenso toda creencia previa en
Rusia, Italia, Chile y el Kuwait. Y ésto, no porque las
nacionalidades son meras convenciones pictóricas
punteadas en el mapa, sino porque, desde Los
Soria, se las entiende constituidas de algo que
excede la realidad del mapa y de la superficie del
planeta que los mapas intentan representar, y que
necesita la mano de un poeta como Laiseca para ser
indicado.
(* ) este registro de una lectura de Los
Soria data de 1982. Desde entonces, la noción de
fractal se ha trivializado al extremo de que cualquier
tarado con Macintosh puede comprase un CD Rom que, sin
mayor dificultad, instala un programa que fractaliza lo
que se le antoje: El 30 de diciembre de 1997, Infoseek
detectaba 34.256 páginas de internet con referencias a
fractales; Yahoo poco mas de 39.000.
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